Quedate en el país, bancate esto:

Bueno, este es un tema que mucha gente me plantea desde que elegí estudiar ingeniería industrial, que es el quedarse (o no) en el país... Quiero ver si alguien me puede resolver estas cuestiones, que son las que realmente hacen problemático quedarme acá.

1) Un sueldo como la gente, no digo en dolares, pero un equivalente en pesos que mas o menos equipare lo que ganaría en "un país en serio".

2) Seguridad para mis hijos y esposa, y obviamente tambien a mi, porque por el solo hecho de salir a la calle corrés el riesgo de ser robado/a, muerto/a, violada/¿o?, etc. Si tengo la posibilidad de vivir en un país o ciudad que pueda dejar la puerta abierta sin que nadie me entre, lo elegiría sin dudar

3) No sentirme cagado por el gobierno de turno, que realmente me represente, y no como acá que son todos garcas...

4) Que los servicios públicos sean dignos de un país serio sin interrupciones, ni tarifas sobrevaluadas aun teniendo calidad de malos a pésimos.

5) Tener una estabilidad económica y que los precios no suban de un día para el otro.

Si alguien me resuelve estos problemas acá en Argentina, prometo que me quedo. El tema es que acá no hay un futuro promisorio, se ve que los pibes de mi edad no estan comprometidos con la realidad (salvo pocos que conozco que realmente lo harían, pero su grano de arena no tapa el mar). Solo veo ansias de cagarse en el otro y robar lo poco que hay, "total el anterior lo hizo", y "un pesito mas no va a modificar en nada". Sería un dolor de huevos irme porque tengo familiares y amigos acá, pero si no hay remedio lo tendré que hacer, y de cuando en cuando visitarlos.

Cito textualmente el comienzo de un artículo del diario La Nación, se llama "Vandalismo: la nueva Ideología argentina", está escrito por Pablo Sirvén, y lo pueden encontrar acá.

"Hordas. Hordas uniformadas con gases lacrimógenos asesinos; hordas de encapuchados con garrotes que rompen o incendian a su paso; hordas de ambientalistas que cortan rutas y puentes internacionales; hordas de delincuentes que roban y matan sin piedad.

Las calles argentinas hace rato que se han canibalizado, sea por el crimen organizado que hace correr la droga o que producen "a la carta" oleadas extrañas de muy puntuales tipos de delito, y por los nuevos agentes sociales que se apropiaron de la protesta callejera y acampan en medio de una avenida cada vez que se les ocurre.

Grupos de choque compactos o dispersos producen imparables actos de vandalismo en las ciudades ante la anomia de la ley y de una autoridad que se repliega o que cuando avanza, como en Neuquén, mata. Plazas y edificios públicos enrejados; servicios de seguridad parapetados en sus garitas; adolescentes que andan por la noche alcoholizados; la TV convertida en una cloaca provocadora y vociferante; energúmenos que desde la función pública crispan los nervios, reavivan viejas discordias y esconden la mano después de tirar la piedra."

Léanlo y díganme si no es así una parte de la triste realidad que vivimos los tipos normales que se mantienen al margen de todo esto.

Eso es todo, para mí que la "fuga de cerebros", de la que tan mal se habla, es en parte justificada, y no se debería hablar mal de los tipos que deciden hacer la suya, ya que nadie hizo nada para que se queden.

Saludos